Para evitar una ruptura caótica que afecte a los mercados a nivel global, la Unión Europa aprobó conceder a Reino Unido una nueva prórroga que permite retrasar el Brexit hasta el 31 de enero. Esta prórroga es flexible, es decir, es posible que la salida se produzca antes si el “Acuerdo de Retirada” es ratificado por el parlamento británico.
Por otro lado, la propuesta del Primer Ministro Británico de adelantar las elecciones generales antes del 12 de diciembre, para ganar sectores adeptos del Brexit, fue rechazada por el parlamento, lo que paraliza la salida.
Esta situación de indefinición prolonga la incertidumbre que se vive en Europa, haciendo que los agentes estén cautelosos para invertir, lo que afecta al comercio mundial, que ya sufre una desaceleración, y retrasa también los acuerdos en negociación, entre ellos, el del Mercosur.
Fuente: América Economía / Elaboración Mentu con datos de Office for National Statistics – ONS