Las principales bolsas mundiales volvieron a tener ayer otro lunes negro debido al aumento de la aversión al riesgo ante el temor de una recesión mundial como efecto de la propagación del Covid-19. Así el Dow Jones cayó 12,92% en un solo día, Nasdaq lo hizo en 12,32% y S & P 500 disminuyó 11,98%, mientras que en la región Bovespa se retrajo 13,92%.
En este contexto, en el que las acciones estadounidenses sufrieron su mayor caída desde 1987, las de las Aerolíneas no han sido la excepción. La CAPA (Center for Aviation) estima que la mayoría de las aerolíneas mundiales estará en bancarrota a fines de mayo sin una acción coordinada de gobiernos y la industria para evitar una catástrofe.
En todo el mundo, las aerolíneas han anunciado medidas más duras que incluyen recortes de vuelos, despidos y solicitudes de ayudas a los gobiernos que han aplicado restricciones en las fronteras por la rápida propagación del coronavirus.
La industria aérea demanda aproximadamente el 7% de la producción mundial de petróleo, su menor demanda presiona aun más a los precios internacionales del crudo a la baja.