El Covid-19 obligó a los gobiernos latinoamericanos a adoptar medidas para contener la propagación de la enfermedad y sostener sus economías. Según el FMI, las mismas han variado en lo económico; entre otras, se han establecido transferencias directas a los vulnerables, subsidios al empleo, desgravaciones y prórrogas tributarias temporales y garantías de crédito. Por su parte, los Bancos Centrales han reducido las tasas de política monetaria, y han adoptado medidas para apoyar la liquidez y facilitar el acceso a créditos incluso a través de intermediarios no financieros.
Las inversiones realizadas en ellas han sido diferente. Perú con cerca del 12% de su PIB, es el país que más fuertemente invertirá para superar la crisis, seguido de Brasil, con más del 10% y Chile con cerca del 7%. En el otro extremo se encuentran México y Bahamas con menos del 1%.
Si bien se espera recuperación en el 2021 los costos humanos y económicos de la crisis actual conducirían que los países asuman altos endeudamientos que exigirán estrategias claras para evitar otra “década perdida” pos Covid-19.