Tras la ultima misión en Paraguay, el Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo su proyección de crecimiento económico a apenas 0,3% para el año 2022.
Los efectos de la severa sequía y del conflicto entre Rusia y Ucrania en el sector agropecuario, las exportaciones y el ingreso disponible serían las causas principales de la reducción de la proyección.
El FMI prevé que la inflación culmine el año por encima del límite superior del rango meta del BCP, es decir, estima que supere el 6% impulsada por factores externos. No obstante, el organismo menciona que existe un riesgo de que se arraigue en la fijación de precios internos, lo que afectaría más a los grupos vulnerables.
En cuanto a la situación fiscal, el organismo señala que el menor crecimiento y la baja en la producción de energía eléctrica, sumados a las presiones al alza de los salarios, conducirían a un déficit de 3,2% del PIB, y recomienda que converja al 1,5% en el mediano plazo para mantener la credibilidad fiscal, lo que requiere de una mayor eficiencia del gasto público.

