Según la Oficina de Estadísticas de la Comisión Europea (Eurostat), la inflación en la zona euro ascendió a 9,1% en agosto, tras el registro de 8,9% el mes anterior. La invasión rusa en Ucrania ha tenido como consecuencia la suba de los precios mayoristas del gas y la electricidad a niveles récord en las últimas semanas.
Entre los componentes principales de la inflación, el precio de la energía registró una variación interanual del 38,3%, seguido del precio de los alimentos, que fueron afectados por el conflicto, que elevó el costo de los fertilizantes y otros insumos agrícolas.
Es posible que esta última variación en los precios de alimentos y la energía eleve aun más el costo de vida, lo que ha afectado a hogares y empresas de 19 países del bloque.
Las cifras de la inflación intensificaron los temores de que los precios altos persistan en la economía, lo que obligaría al Banco Central Europeo (BCE) a elevar en los próximos días sus tasas de interés en una mayor proporción.


