Al cierre de julio, el ratio de liquidez del sistema bancario se ubicó en 36,2%, considerando el ratio entre la sumatoria del disponible y las inversiones sobre los depósitos. De esta manera se redujo 6,1 puntos porcentuales respecto a la registrada en el mismo periodo del año anterior, en línea con la situación económica complicada y con el endurecimiento de la política monetaria.
El comportamiento de la liquidez en el mes analizado, muestra la tendencia decreciente de la sumatoria del disponible más las inversiones que se redujo en 15,5% interanual. Esto último se explica por las caídas de 14,8% de los recursos alojados en la banca matriz y la de 27,8% de la cuenta Caja, que superaron a la disminución de 1,1% interanual de los depósitos.
Por el lado del apalancamiento que se ubicó en 10,2%, si bien tanto las reservas como el capital y los activos totales crecieron en forma interanual, estos últimos lo hicieron en una mayor proporción, por lo que el ratio se redujo. En términos mensuales, se destaca la baja de 15,1% de las reservas.


