En el mes de agosto, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) se ubicó en 50,1, nivel 3,5 puntos superior a lo registrado en julio. Sin embargo, aun se encuentra 1,7 puntos por debajo de lo alcanzado en el año anterior.
El ascenso del índice hacia la zona neutral se podría deber a la variación del salario mínimo verificado a fines de julio, además de las mejoras en las expectativas inflacionarias interanuales, que continuaría una trayectoria de desaceleración durante los últimos meses del 2022 y comienzos del 2023.
Dado esto, el índice de expectativa (IEE) ascendió a 68,2 puntos. No obstante, el índice de situación económica (ISE) se posiciona en la zona pesimista, registrando 32 puntos lo que podría señalar que los consumidores aun sienten los efectos de la inflación y prefieren evitar realizar compras de bienes innecesarios.
Futuros incrementos del ICC podrían ser posibles a medida que la inflación converja hacia su rango meta.


