El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció una nueva campaña de reclutamiento para la guerra en Ucrania, el mayor conflicto bélico desde la segunda guerra mundial, que se considera como una amenaza a la paz y seguridad internacional.
Tras este anuncio la Unión Europea (U.E) se encuentra analizando nuevas sanciones para Rusia, entre los que se encuentran: fijar tope en el precio del petróleo ruso, restricciones a las exportaciones de alta tecnología a Rusia y aplicar sanciones a particulares. Estas medidas se suman a la suspensión de importación de carbón desde ese país a la U.E y la exclusión a los bancos rusos del sistema de pagos internacional (SWIFT).
Se espera que la limitación del petróleo entre en vigor a partir de diciembre, mientras que las restricciones tecnológicas pretenden limitar las capacidades de Rusia en la guerra.
Estos comentarios se hicieron sentir en los mercados internacionales, generando volatilidad en los precios futuros del crudo y tensiones en los principales indicadores bursátiles.


