Las ventas minoristas de EE.UU aumentaron 1,3% en octubre, por encima de lo esperado por los agentes. Si bien la inflación persistente estaría influyendo en el resultado, considerando el dinamismo característico de la época, los consumidores podrían estar reduciendo la cautela en sus gastos en lo que queda del año.
En términos mensuales, las ventas minoristas fueron impulsadas por los incrementos de las ventas de los sitios que prestan servicios de comida y bebida, con 1,6%, las tiendas de alimentos y bebidas, con 1,4%, vehículos y repuestos, con 1,3%, así como muebles y artículos para el hogar, con 1,1%.
Así también, se destaca el incremento mensual de 4,1% de las ventas de estaciones de servicio, que estaría reflejando los altos precios de los combustibles.
En comparación con el año anterior, las ventas minoristas generales aumentaron 8,3% y si bien el gasto general continúa débil, los consumidores, se mostraron resistentes a la inflación, lo que es una señal positiva respecto a la economía estadounidense.


