El saldo de la deuda pública creció 10,4% en el año 2022 hasta alcanzar USD 15.053,7 millones, nivel que representa 36,6% del Producto Interno Bruto (PIB).
La deuda externa fue de USD. 13.323,1 millones, representa 88,5% del total y está compuesta principalmente por préstamos con organismos multilaterales y bonos soberanos. Por otro lado, el saldo de la deuda interna fue de USD 1.730,6 millones, es decir, 11,5% del total.
Con estos saldos, la deuda por habitante ascendió a USD. 2.019,6, lo que significa que entre el 2021 y el 2022 se incrementó en USD 166. Si se compara con el 2013, año en que se produjo la primera emisión de bonos soberanos, la deuda per cápita se ha triplicado.
El endeudamiento público ha sido la manera de financiar los costos de los shocks externos y las inversiones. No obstante, parte importante del mismo es destinada al pago de capital de deudas pasadas. Esto requiere el retorno al equilibrio fiscal a fin de evitar seguir trasladando a generaciones futuras las debilidades presentes.


