El Índice de precios de alimentos de la FAO se situó en el segundo mes del año en 129,8 puntos, esto es 0,6% por debajo del mes anterior y su 11va caída consecutiva. Con dicho descenso, el índice se ha ubicado 29,9 puntos desde su máximo registrado en marzo del 2022.
La caída fue impulsada por los descensos en los índices de precios de los aceites vegetales y los productos lácteos, así como por las bajas de los índices de cereales y carne. En conjunto estos indicadores que compensaron el aumento del índice del azúcar.
Entre los aceites vegetales, destacan la reducción de los precios de los aceites de girasol, palma y soja, debida al debilitamiento de la demanda a lo que se suma la mejora en las perspectivas de producción de la soja sudamericana. En el caso de los lácteos, la bajas más importantes se dieron en los precios de la mantequilla y la leche desnatada en polvo.
Se espera que los precios internacionales de alimentos se sigan ajustando a la baja en los próximos meses con la mayor disponibilidad de productos agropecuarios.


