La organización PRODesarrollo y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) publicaron dos estudios sobre la economía informal en Paraguay y los desafíos y oportunidades que esta representa.
El informe de ProDesarrollo, titulado “Economía subterránea: Algo tenemos que hacer” señala que este sector representó en el 2022 el 45,9% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, lo que es 1,6 puntos porcentuales mayor a la tasa del 2021 y se aproxima a su nivel del 2020, año en el que la pandemia condujo al aumento de los emprendimientos de subsistencia.
En términos absolutos, la economía subterránea, que incluye tanto las actividades ilícitas como las lícitas que no son registradas oficialmente, asciende a USD.22.019 millones, cifra que es 3,8% superior a su nivel del 2021.
Con estos datos Paraguay se encuentra en una trampa de baja productividad y alta informalidad, con una economía poco dinámica más allá de los sectores tradicionales, que requiere de políticas y acciones orientadas a potenciar capacidades de las personas y empresas para lograr el aumento de la formalización.


