El índice de confianza del consumidor estadounidense se situó en el mes de junio en 109,7 puntos, su punto más alto desde enero del 2022.
Esta mejora en el índice refleja las condiciones más favorables de la situación actual cuyo índice se situó en 155,3, esto es 6,4 puntos superior al mes de mayo, así como una mejora en el índice de expectativas futuras, que se situó en 79,3 puntos, 7,8 puntos superior al mes anterior, siendo el avance más evidente entre los consumidores de 35 años y los consumidores con ingresos de más de USD 35.000.
Sin embargo, pese a la mejora en el índice de expectativas, el resultado se sitúa por debajo del nivel 80, lo que sugiere que los consumidores perciben una recesión en el corto plazo.
De la misma manera, la intención de compra hacia automóviles y viviendas se han desacelerado, dando indicios que los agentes siguen con la incertidumbre sobre los costos de financiación debido a las intenciones de la FED de seguir incrementando sus tasas hasta fin de año.

