El Fondo Monetario Internacional (FMI) indicó en su informe sobre perspectivas que la economía mundial sigue enfrentando desafíos que condicionan el crecimiento. La guerra en Ucrania, la alta inflación y la desaceleración en China son shocks que ejercen presión sobre la recuperación de la economía mundial para el corriente año y el siguiente.
Para el 2022, el organismo mantiene su pronóstico 3,2% de crecimiento del PIB global, mientras que para el 2023 ajustó su proyección a la baja hasta 2,7%, esto es, 0,2 puntos porcentuales (p.p.) por debajo de las proyecciones de julio. Existe un 25% de probabilidad de que la proyección para el siguiente año continue disminuyendo hasta ubicarse por debajo del 2%.
El FMI espera que la inflación global alcance su pico máximo al cierre del 2022 y vaya disminuyendo paulatinamente a 4,1% para el 2024.
La recuperación de la economía mundial radica en la calibración exitosa de la política monetaria, la evolución del conflicto en Ucrania y la recuperación de los problemas de suministros.


