«La histórica bajante del río ha afectado el transporte de mercancías, aumentando los costos y trasladando esa carga al consumidor final. El dólar ha subido a 7.600 Gs y podría llegar a 7.800 Gs, golpeando a todos los sectores. Esto sucede porque vendemos productos más baratos al mundo, mientras que lo que compramos está cada vez más caro». Jorge Garicoche, economista.