El salario mínimo vigente en Paraguay genera más perjuicios que beneficios, especialmente en términos de inclusión laboral, formalización y equidad, según el economista y socio de Mentu, Hugo Royg. El experto analizó en profundidad las distorsiones que produce este instrumento, proponiendo una reformulación que lo vincule más estrechamente con la productividad de la economía y con políticas de empleo efectivas.
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