En agosto, el Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA) estimó que Argentina produciría 50,9 millones de toneladas de soja en la zafra 2024/25, 1 millón de toneladas más que su previsión de julio. Para Uruguay proyectó una producción de 4,2 millones de toneladas. Estos resultados posicionarían a ambos países como proveedores clave de soja a nivel global.
En cuanto a la demanda, China estaría aumentando sus compras de soja de ambos países sudamericanos para 2025/26, a modo de compensar la reducción de envíos desde EE.UU, dada la prolongación de la guerra comercial con este último.
Se espera que los importadores chinos adquieran hasta 10 millones de toneladas de soja argentina y uruguaya, de las cuales ya se reservaron 2,43 millones para envíos entre septiembre de 2025 y mayo de 2026.
Además, China ha aprobado importaciones de harina de soja desde otros países, a modo de diversificar las fuentes de proteínas vegetales destinadas a la alimentación animal. Con ello, busca ampliar sus proveedores y fortalecer su seguridad alimentaria.

