Entre los desafíos que la nueva administración deberá enfrentar en materia fiscal se encuentra el aumento de la deuda pública, que a junio fue de USD 15.565,6 millones, lo que representa 35,1% del Producto Interno Bruto (PIB), 0,6 puntos porcentuales más que en junio del 2022.
Por otro lado, el déficit fiscal a junio fue de USD 599 millones, equivalente a 1,4% del PIB, mientras que según el Ministerio de Hacienda señalan que el 2023 cerraría con un saldo fiscal de -3,1% del PIB, sin considerar la deuda con los proveedores, con lo que se tendría doce años consecutivos de déficits, debido en parte importante a la rigidez de los gastos.
Las cuentas nacionales requieren de una reestructuración, ya que la situación actual no sería sostenible en el tiempo y limita las inversiones. La creación de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios y del Ministerio de Economía y Finanzas pretende lograr una mayor eficacia en la recaudación, así como la aplicación eficiente de las políticas públicas. Sus resultados dependerán tanto de la solidez institucional, como de las personas que las componen.


