América Latina y el Caribe atraviesan una transición demográfica avanzada, con tasas de fecundidad cada vez más bajas: en 2024 promedió 1,8 hijos por mujer en América Latina y 1,5 en el Caribe. Esta caída estaría respondiendo a mayor educación, urbanización, acceso a anticonceptivos y avances en igualdad de género.
El aplazamiento de la maternidad se volvió central, reduciendo la fecundidad temprana. No obstante, aunque la fecundidad adolescente disminuye, sigue siendo alta frente a la de otras regiones, reflejando brechas entre jóvenes con mayores oportunidades y aquellas en contextos de desigualdad.
Entre países, Chile, Costa Rica y Uruguay registran niveles los niveles más bajos, mientras Bolivia, Guatemala y Haití mantienen tasas intermedias. Por nivel socioeconómico, las mujeres con mejores ingresos tienen tasas de fecundidad muy bajas.
El informe destaca la necesidad de políticas que garanticen derechos reproductivos, amplíen servicios de cuidado y fortalezcan los sistemas de información para orientar la planificación futura en un escenario de fecundidad sostenidamente baja.


