El índice de fuga de cerebros es un índice calculado por la Fundación por la Paz y considera el impacto económico que tiene para un país el desplazamiento de sus ciudadanos. Esta fuga puede implicar la emigración voluntaria de la clase media, debido al deterioro económico en su país de origen. De igual forma, puede implicar el desplazamiento forzado de profesionales o intelectuales que migran de su país debido a la posible represión. Una calificación de 1 significa baja fuga y 10 representa una alta fuga.
En América del Sur, en los últimos 10 años se vio una reducción promedio de 0,9 puntos porcentuales en el índice de fuga de cerebros. Bolivia es el país de mayor fuga de cerebros con un índice de 6,8; Colombia fue el país que más redujo la fuga en los últimos 10 años y Chile es el único país que en el periodo determinado registró un aumento del índice, pese a eso, sigue teniendo la tercera menor fuga después de Argentina y Uruguay.
Paraguay por su parte registró un índice de 5,6 en el 2019 y logró reducir en 0,4 puntos en 10 años, está en la 5/10 posición en América del Sur y 95/176 del mundo.