Durante el año pasado, las protestas en Chile revelaron ciertas deficiencias del país en materia social, eso provocó que el Gobierno tenga una mayor celeridad en cuanto a la aplicación de las reformas claves.
El gobierno chileno promulgó la reforma tributaria, sus principales componentes son el crecimiento económico, la inversión, la capacidad de innovar y emprender, buscando así un sistema tributario más moderno y acorde a una economía que debe generar incentivos para que aumenten las inversiones, con ello que se incentive el empleo y mejoren los salarios. La intención del Gobierno es que la reforma beneficie a más de un millón de pequeñas y medianas empresas en cuanto al acceso de la financiación y para las grandes empresas contempla una simplificación impositiva.
La ley espera elevar la recaudación fiscal a los USD 2.200 millones con exenciones para las rentas bajas y con rebajas de un 50% para quienes obtengan mayores ingresos. Las reformas realizadas reducen la incertidumbre, con lo que las empresas chilenas podrían aumentar sus compras desde Paraguay.
FUENTE: AMÉRICA ECONOMÍA / COLEGIO DE CONTADORES DE CHILE