El índice de los precios de la FAO se situó en 140,7 puntos, 5,3 puntos más que en el mes anterior y 20,7 puntos superior al mismo mes del año pasado.
El índice fue impulsado principalmente por el precio de las oleaginosas que se incrementaron en 15,8 puntos impulsaron por los precios de los aceites de palma, de soja y girasol que se vieron afectados por los altos precios de la soja sudamericana.
Por el lado de la carne se registró un aumento de 15 puntos en comparación al año pasado, las cotizaciones internacionales de la carne bovina alcanzaron un nuevo récord impulsados por la fuerte demanda mundial, en el contexto de suministros de ganado para faena escasos en Brasil.
En el citado índice no se contempla aún los efectos de la de las tensiones entre Rusia y Ucrania, por lo que se espera que los precios internacionales se eleven aún más. Trasladando a la economía local, los altos precios internacionales tendrán su impacto en los términos de intercambio, puesto a que los productos importados tendrán mayor peso que los exportados.


