Según el Indicador Mensual de la Actividad Económica (IMAEP), al octavo mes del año la actividad se incrementó 5,3% interanualmente. Con este resultado, el indicador acumula una caída de 1,8%.
El resultado interanual positivo fue impulsado por el buen desempeño de la agricultura, principalmente en la producción de soja zafriña. Así también, el alto nivel de faenamiento de bovinos y aves y la mejora en el caudal hídrico del Río Paraná influyeron en el desempeño de la ganadería y generación de energía.
En contrapartida, el menor ritmo de ejecución de las obras públicas y privadas atenuó el repunte de la actividad. Cabe mencionar que un año atrás, las inversiones en infraestructura se incrementaron en el marco del plan de recuperación económica, por lo que en parte esta reducción podría estar reflejando un efecto estadístico.
El desempeño futuro de la economía estará ligado principalmente al comportamiento clima y su repercusión en el sector primario, considerando el efecto multiplicador que tiene este en la actividad total.


