La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) mantuvo sus tasas de interés de referencia sin cambios por sexta sesión consecutiva, situándola en 5,5%, su máximo en más de dos décadas.
Si bien, esto indica una leve posibilidad de una eventual revisión de los costos de endeudamiento, la FED ha señalado su preocupación por la falta de avance hacia la meta de inflación de 2%.
En este sentido, se esperaban recortes de tasas en marzo que se han pospuesto debido al estancamiento en los datos de inflación. El comunicado reitera la intención de reducir las tasas una vez que haya mayor confianza en la dirección de la inflación.
La inflación en Estados Unidos, que ha ido perdiendo fuerza desde su máximo de 9,1% alcanzado en junio del 2022, no avanza al ritmo deseado hacia la meta y se mantuvo en 3,5% en marzo.
Los comentarios realizados por la FED podrían tener impacto en la economía global, especialmente en mercados emergentes, retrasando la inversión, así como en cuestiones relacionadas al tipo de cambio.