En junio de 2024, la inflación mensual medida por el índice de precios al consumidor fue de -0,4%. En términos acumulados al cierre del semestre, la inflación alcanzó 2,8%, mientras que, en comparación interanual, se registró 4,3% de crecimiento de los precios.
La inflación en junio se caracterizó por reducciones de precios en varios componentes de la agrupación de alimentos. Esta disminución puede atribuirse parcialmente al inicio de un proceso de normalización de precios de bienes que habían experimentado aumentos significativos en meses anteriores debido a restricciones de oferta y condiciones climáticas desfavorables. Sin embargo, los servicios y los bienes durables de la canasta mostraron aumentos de precios, contrarrestando en parte las reducciones mencionadas.
Dentro de la categoría de alimentos, se observaron caídas significativas en los precios de la carne vacuna, frutas y hortalizas. Otros productos alimenticios como el azúcar, aceite y huevos también experimentaron disminuciones en sus precios locales. Además de la estacionalidad de la producción, estos cambios reflejan un ajuste entre oferta y demanda.