En diciembre, el comportamiento característico de los precios de los alimentos a finales del año incidió en el resultado de la inflación mensual que se ubicó en 0,7%. De esta manera, la inflación del año 2024 cerró en 3,8%, esto es 0,2 puntos porcentuales por debajo de la meta establecida por la banca matriz para el periodo.
En el mes, dentro de la agrupación de alimentos, la mayor demanda interna incidió en la suba de precios de la carne vacuna, que por cuarto mes consecutivo sufrió incrementos de precio en sus distintos cortes. La misma situación se observó en sus sustitutos, los productos derivados del trigo, productos lácteos. Por otra parte, servicios como los paquetes turísticos, actividades recreativas y los relacionados con el cuidado personal aumentaron de precio; mientras que los combustibles sufrieron recortes en sus precios.
La inflación interanual es similar a la registrada diez años atrás, reflejando los esfuerzos de la política monetaria para otorgar previsibilidad a la evolución de los precios pese a las condiciones externas y las fluctuaciones registradas del tipo de cambio, en especial durante el segundo semestre del 2024.