Las ventas minoristas en Estados Unidos cayeron 0,9 % en mayo, registrando su segunda baja mensual consecutiva y la más pronunciada desde enero. Esta disminución fue impulsada por una caída de 3,5 % en los ingresos de concesionarios de automóviles, así como por menores ventas en gasolineras, tiendas de materiales de construcción, y productos electrónicos. Aunque las ventas minoristas básicas aumentaron 0,4%, los datos reflejan un debilitamiento de la demanda interna.
La producción manufacturera creció apenas 0,1 %, sostenida por el repunte en la fabricación de vehículos. Sin embargo, al excluir este sector, la producción industrial cayó 0,3 %. El debilitamiento del dólar impulsó un alza de 0,4 % en los precios subyacentes de las importaciones, lo que podría generar presiones inflacionarias en los próximos meses.
Se espera que la Reserva Federal mantenga sin cambios su tasa de interés mientras evalúa el impacto de la política comercial. Economistas prevén una desaceleración del gasto hacia fin de año, ante más riesgos económicos y menor confianza empresarial.