En su penúltima reunión del año, el Comité de Política Monetaria de la Reserva Federal de los Estados Unidos (EE.UU.) decidió mantener su tasa de referencia sin cambios, en el rango de 5,25% y 5,5%, siendo este su nivel máximo desde el 2001.
El comité adelantó que el alto crecimiento PIB trimestral, el aumento del empleo que se ha moderado desde inicios de año, pero sigue siendo fuerte, y la baja tasas de desempleo incidieron en la decisión de mantener las tasas.
Al mes de septiembre la tasa de inflación en EE. UU. se ubicó en 3,7%, luego de alcanzar un mínimo de 3% en julio, aún por encima de la meta fijada del 2%.
En la reunión anterior la FED había anunciado que las tasas de referencia podrían subir al menos una vez en lo que resta del año antes de comenzar la flexibilización monetaria de cara al 2024, por lo que la atención de los analistas y del mercado se centra en la reunión de diciembre que evaluará el contexto económico considerando los efectos que podría traer una escalada en la guerra en Israel.


