En el primer trimestre, la deuda pública del país ascendió a USD 15.266 millones, lo que representa un aumento del 8,6% con respecto al año anterior y equivale al 37,1% del Producto Interno Bruto (PIB). Con este saldo la deuda per cápita es de USD 2.021, es decir 1,8 veces mayor a la de 5 años atrás.
El 88% de la deuda total corresponde a la deuda externa que se incrementó 10,3% interanual por la contratación de préstamos con organismos internacionales y la emisión de bonos, alcanzando USD 13.421 millones. Por otro lado, la deuda interna ascendió a USD 1.845 millones, descendiendo 2,8% con respecto a marzo del año anterior.
Si bien el nivel de endeudamiento se encuentra por debajo del límite de 48% del PIB estimado por el BID para los países emergentes, cabría considerar si la capacidad productiva permitiría generar ingresos para cubrir compromisos de un endeudamiento sostenido. Por ello, la gestión de la deuda debería estar alineada a un plan estratégico de inversión pública de largo plazo orientado al crecimiento económico, así como a reducir la dependencia de esta fuente de financiación


