La baja de los precios de algunos de los principales componentes de la canasta básica de consumo tuvieron incidencia en los resultados de inflación al cierre del noveno mes del año.
En setiembre, la inflación mensual se ubicó en -0,1%, mientras que la inflación interanual alcanzó 9,3%, esto es 1,2 puntos porcentuales (p.p.) inferior a la de agosto, siendo menor a la otros países de la región. De esta manera, la inflación acumulada cerró en 7,1%, quedando a 1,7 p.p. de lo proyectado para el 2022 (8,8%) a falta de 3 meses para finalizar el año.
El aumento de la producción láctea y una disminución de su demanda incidió en la baja de sus precios, a la que se sumó la baja de los precios de las frutas y verduras. La caída del precio internacional del crudo generó reducciones locales en los precios de sus derivados. En contrapartida, la carne vacuna y sus sustitutos registraron incrementos de precios por una menor dinámica de faenamiento. En cuanto a los servicios, el acuerdo entre Itaipú y la ANDE de reducir en 25% el valor del consumo de energía eléctrica hasta 1.000 Kw fue la baja más destacada.


