El Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAEP), registró una caída interanual de -4,7% en el quinto mes del año, mientras que en lo que va del año la actividad económica acumula una disminución de 3,8%.
El comportamiento negativo se debió en especial al bajo desempeño de la agricultura, la construcción, las actividades manufactureras y los servicios.
El sector agrícola y sus derivados se vieron afectados por las condiciones climáticas adversas de principios de año, mientras que en la construcción las lluvias en mayo incidieron en una menor ejecución de obras.
La caída fue atenuada por el buen desempeño en la ganadería y la generación de energía eléctrica, esta última impulsada por una mejora en el caudal hídrico del Rio Paraná.
Dado el contexto inflacionario que restringe la actividad, es probable que la tendencia negativa del IMAEP se mantenga en tanto shocks externos sigan presentes, por lo que es necesario propiciar medidas que incentiven la economía en el corto y mediano plazo.


