El temor a una recesión en la Zona Euro, sumado a la idea de que Banco Central Europeo (BCE) enlentecerá la suba de las tasas de interés para salvaguardar el crecimiento, ha llevado al tipo de cambio Dólar-Euro a situarse en un mínimo de 20 años, acercándose a la paridad entre ambas monedas
Las consecuencias de la guerra en Ucrania en el mercado de suministros de gas encarecen costos y limitan la producción, dificultando la capacidad del BCE para subir sus tasas de interés al mismo ritmo que lo hace la Reserva Federal (FED). Esto provoca que una depreciación del Euro atendiendo que los rendimientos del dólar son más atractivos.
Según estimaciones del portal Bloomberg existe un 60% de posibilidades de que la moneda común de la Zona Euro alcance la paridad frente al dólar a finales del año.
El impacto directo se verá reflejado en las compras públicas de energía, que mayoritariamente se realizan en dólares, volviéndola más cara. Esto presionaría aún más a la creciente inflación.


