El estimador de cifras de negocios mantuvo su expansión en septiembre, con mayor dinamismo en manufacturas, comercio y servicios, y aportes de transporte, hotelería y servicios empresariales.

El superávit externo del bloque euro exhibió una caída importante, debido a menor venta de maquinaria y productos químicos, evidenciando debilidad en las exportaciones y una demanda global más moderada.

Las ganancias del sistema bancario paraguayo siguieron creciendo en agosto, aunque los indicadores de rentabilidad mostraron una leve desaceleración interanual, reflejando márgenes más ajustados.

Las exportaciones crecieron 2% y las importaciones 9,4% a septiembre de 2025, generando un déficit de USD 590,9 millones. La balanza se debilitó por menor demanda regional y mayor ingreso de manufacturas, marcando la necesidad de diversificar mercados y fortalecer competitividad.

El Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) estimó que la cosecha nacional de cereales, legumbres y oleaginosas alcanzará 341,9 millones de toneladas en 2025,16,8% más que el 2024 y el mayor volumen de la historia. La superficie cosechada crecería 3,0%,...

El saldo de tarjetas creció 83,6% y llegó a PYG 5,5 billones con más de 2,4 millones de plásticos emitidos. Las líneas pequeñas son las que registran mayor morosidad.

Los ingresos de la Administración Central crecieron un 1.6% a septiembre, pero el gasto fue ligeramente superior (1.8%), impulsado por salarios e intereses. El déficit fiscal alcanzó el 2.1% del PIB, con lo que se superó la meta fiscal establecida para el periodo.

El FMI elevó el pronóstico global a 3.2% para 2025 por la resiliencia del sector privado, pero advirtió que la guerra comercial entre EE. UU. y China es el mayor «riesgo significativo». El organismo alertó que la escalada arancelaria podría reducir drásticamente el PIB y pidió políticas sostenibles para restaurar la confianza global.

La cartera de créditos creció 4.1% a agosto de 2025, impulsada por consumo y servicios, a pesar de que la cartera vencida subió 37.4%. La morosidad bancaria bajó a 3.22%, aunque segmentos como servicios y consumo mantienen los mayores niveles de mora.