La inflación en Brasil volvió a subir en septiembre, impulsada por factores fuera del rubro alimentario, según informó el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). Los precios al consumidor aumentaron 0,48% en el mes, tras una caída del 0,11% en agosto, aunque el dato resultó levemente inferior al 0,52% proyectado por los analistas de Reuters.
El grupo de alimentos y bebidas, el más relevante en la canasta, registró una baja de 0,26%, su cuarta caída consecutiva, debido a una mayor oferta de productos, explicó Fernando Gonçalves, gerente de investigación del IBGE.
En los últimos 12 meses, la inflación acumuló 5,17%, por encima del 5,13% de agosto, aún sobre la meta del 3% con margen de tolerancia de 1,5 puntos fijada por el Banco Central.
Según economistas el leve repunte “responde a efectos de base”, y los indicadores adelantados sugieren una continuación del proceso desinflacionario en los próximos meses, en un contexto de tasas de interés estables en 15%.


