Según S&P Global, en el mes de septiembre, el PMI compuesto de Estados Unidos que mide la actividad del sector industrial y del sector de servicios, se situó en 50,1 puntos, 0,1 punto porcentual por debajo del mes anterior.
Dicho resultado se encuentra marginalmente por encima del nivel de 50 puntos que separa la expansión de la actividad de la contracción. El PMI de servicios descendió a su mínimo en 8 meses llegando a 50,2 puntos, mientras que el PMI manufacturero se incrementó y paso de 47,9 a 48,9 puntos.
Si bien el empleo y el gasto de los consumidores se ha mantenido y la inflación se ha ido moderando, la tasa de referencia de la FED sigue en un nivel elevado lo que podría ralentizar la actividad económica estadounidense en los próximos meses.
Con estos datos, los pronósticos de un magro crecimiento económico de la primera potencia del mundo siguen vigentes, lo que genera cierta cautela y preocupación por la demanda futura de la economía estadounidense y del mundo.


