El Producto Interno Bruto (PIB) ascendió a USD 54,4 billones al segundo trimestre del corriente, es decir creció 5,9% interanual. Este resultado refleja en parte un efecto rebote considerando que en el mismo trimestre del pasado año había caído 3,3% interanual.
La buena dinámica en la mayoría de los sectores económicos impulsó el crecimiento, la principal variación positiva se dio en la agricultura con 46,6% interanual, incidida por el buen desempeño de soja, otros cereales y productos primarios.
A esto se le suma, la generación de energía eléctrica favorecida por la mejora del caudal hídrico, lo que permitió el crecimiento en 19,5%.
Al excluir estos dos sectores, el PIB creció por 2,6% en términos reales incidido por la moderada evolución de los servicios y la industria manufacturera.
Sin embargo, el resultado fue atenuado por los sectores de construcción y ganadería que se contrajeron 4,8% y 1,4%, respectivamente, explicados por las menores ejecuciones de obras públicas y privadas y por un reducido nivel de faenamiento bovino.


