Al cierre del 2023, el índice de precios de alimentos de la FAO cayó a 118,5 puntos, descendiendo un 1,5% respecto a noviembre, principalmente por las disminuciones en azúcar, aceites vegetales y carne. A lo largo de 2023, el índice promedió 124 puntos, mostrando una reducción del 13,7 % en comparación con el año anterior.
El índice de precios de cereales aumentó en diciembre a 122,8 puntos, impulsado por alzas en trigo y maíz debido a perturbaciones logísticas y tensiones en el Mar Negro. Durante 2023, el índice promedió 130,9 puntos, disminuyendo 15,4% en relación con el récord de 2022, gracias al suministro adecuado en los mercados mundiales.
Por el lado del índice de precios de aceites vegetales se situó en 122,4 puntos en diciembre, reduciéndose 1,4% desde noviembre, principalmente por la atonía en las adquisiciones de los principales importadores. A lo largo de 2023, el índice promedió 126,3 puntos, experimentando una caída de 32,7% respecto a 2022 debido al aumento de suministros globales.


