Según la Organización Mundial del Comercio (OMC), luego de la crisis financiera mundial en 2009, la concentración de productos en el comercio mundial prácticamente se duplicó en una década pasando de 9% en 2009 a 19% para finales de la segunda década del milenio.
La OMC, que entre sus funciones evalúa las cuotas de mercado de los exportadores, define a los productos concentrados como los que no son exportados por más de cuatro grandes economías y superan cierto umbral de volumen de comercio.
La concentración del comercio se ha ido dando en productos específicos como teléfonos móviles y semiconductores, en donde países de Asia Oriental representan más del 60% de los cuellos de botellas en estos productos, siendo China el país con la mayor participación entre los mismos.
La concentración de mercado provoca que los países tengan limitada capacidad de reacción ante eventuales shocks externos, por lo que es importante trabajar en incentivos para la diversificación productiva.


