En enero de 2024, la inflación interanual en Estados Unidos (EE.UU) se redujo hasta 3,1%, mostrando una desaceleración con respecto al 3,4% registrado en diciembre y considerablemente menor al pico de 9,1% de mediados del año 2022.
La inflación subyacente, que excluye alimentos y energía y refleja la inflación de largo plazo, aumentó 0,4% el mes pasado, manteniendo una tasa interanual de 3,9%, similar a la de diciembre.
Considerando la evolución de los precios, la Reserva Federal de los EE.UU. (FED) ha aumentado su tasa de referencia 11 veces desde marzo de 2022 para controlar la inflación.
Si bien, los analistas esperan que la FED comience a recortar su tasa de referencia en mayo o junio, el Presidente de la misma ha señalado que la caída de la inflación se debe principalmente a la disminución de los precios de bienes, mientras que los costos de servicios continúan aumentando, lo que podría dificultar la convergencia a la meta del 2%, esto último podría suponer una demora en el ajuste de la tasa referencial.


