En América Latina, los déficits fiscales han aumentado debido a un menor crecimiento económico y una contracción en la recaudación tributaria.
En el año 2023, el déficit fiscal regional promedió 3,1% del PIB, un deterioro frente al 2,2% registrado en 2022. Esta situación es atribuida principalmente a la caída de los ingresos públicos, ya que el gasto primario se mantuvo relativamente estable.
Además, la deuda pública ha aumentado, llegando a un promedio del 55% del PIB a diciembre de 2023, lo que representa un incremento de 3,3 puntos porcentuales respecto al cierre de 2022.
A nivel regional, la tendencia es de aumento en el endeudamiento público. Esto plantea desafíos para la sostenibilidad de las finanzas públicas a mediano plazo, especialmente debido al incremento en el costo del servicio de la deuda, que puede afectar los balances fiscales.
Para ello es fundamental mejorar en la calidad del gasto público fortaleciendo la transparencia y la institucionalidad.


