Goldman Sachs ha ajustado su previsión sobre los recortes de tasas de interés por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED), ahora esperando que el primer recorte se realice en septiembre en lugar de julio.
Esta modificación se debe a la resistencia continua de la economía estadounidense, que no justifica aún una relajación de la política monetaria. Otros bancos como Nomura Securities también han cambiado su estimación, coincidiendo en que el umbral para los recortes de tasas ha aumentado.
Los datos económicos recientes, como el aumento inesperado de los pedidos de bienes duraderos en abril y la aceleración de la actividad empresarial en mayo, han reforzado la percepción de que la FED tendrá un enfoque prudente. Esto ha llevado a un descenso en los precios de los bonos del Tesoro y un aumento en la rentabilidad de los bonos a 10 años.
Goldman Sachs espera que la FED aplique dos recortes hasta el cierre del 2024, uno por trimestre o cada dos reuniones.