SE REQUERIRÁ MULTIPLICAR POR 10 LA INVERSIÓN ACTUAL
La industria de celulosa, los biocombustibles, las certificaciones de producción amigable con el medio ambiente y los créditos de carbono son ejemplos de las diversas modalidades que están surgiendo alrededor de los negocios forestales en nuestro país.
Este sector se constituye en un importante atractivo para la inversión extranjera, lo que también representa un desafío para la adecuación en infraestructura vial, hotelera y en capital humano.
Por Marta García, periodista de Mentu – noticias@mentu.com.py
El proyecto de instalación de la planta de celulosa de Paracel, en Concepción, mediante una inversión calculada en USD 4.000 millones, es una muestra del potencial que tienen los negocios forestales en nuestro país, pero también de las mejoras que se deben implementar desde diversos frentes para poder aprovechar todas las oportunidades que se presenten.
Dominica Zavala, miembro del Directorio de la AFD, hizo un repaso por las diferentes modalidades en que se van desarrollando los negocios forestales a nivel local, ante lo cual se encuentran gestionando más recursos a inyectar a través de los proyectos que lleguen hasta las instituciones financieras intermediarias (IFIs).
Específicamente, se trata de un crédito de USD 100 millones del Banco Mundial que actualmente se encuentra en fase de diseño. Zavala sostuvo que, solamente con este proyecto, prevén alcanzar entre USD 300 millones y USD 400 millones de multiplicación del capital a movilizar, así como la generación de 25.000 empleos que serán formales y de mayor calidad.
En cuanto a la inversión que requerirá el sector, estimó que será aproximadamente “diez veces más de lo que hoy en día se está invirtiendo, de lo que se está invirtiendo en Paracel”. Por este motivo, explicó que AFD está buscando complementar el fondeo bancario y que también será necesaria la participación del mercado de valores.
“Lo más importante es que demos señales de que Paraguay tiene un sector atractivo, unas normas activas adecuadas para poder atraer ese capital. Paraguay tiene el potencial de ser un player super importante en todo lo que es el desarrollo de plantaciones comerciales sostenibles y más aun considerando que en Brasil los precios se dispararon, Paraguay tiene un potencial de salida complementaria a ese mercado a nivel internacional”, expresó.
Detalló, en este sentido, que Paracel ya está cerrando contratos con unidades productivas para plantaciones de eucalipto.
Por otro lado, se refirió a todo lo que incluye la biomasa certificable. Aquí recordó que tanto el sector productivo agroganadero como el agroindustrial consumen biomasa, y aquellos que buscan acceder a mercados que irán teniendo mayores exigencias van a necesitar biomasa certificada, esto es, con procesos que puedan ser trazables y demuestren que el producto no proviene de un lugar deforestado.
“Si desarrollamos una buena industria de biomasa, vamos a tener todos los subproductos, como los biocombustibles. Hay que poder generar esas inversiones para que en siete años te vayan a dar esa madera certificada”, recalcó Dominica Zavala, respecto a las oportunidades que pueden generarse alrededor de la producción sostenible de biomasa.
Finalmente, reconoció que el mercado de créditos de carbono todavía es muy incipiente, pero que la idea es que el diseño de las plantaciones grandes en nuestro país tenga un componente alto de biodiversidad y corredores mosaicos de especies nativas. El objetivo es “mostrar la adicionalidad en la captura de carbono y el componente de generación de biodiversidad”, en palabras de la directora de la AFD.
“Este es el comienzo de un proceso bastante largo, porque generar el proceso de certificación de carbono de una plantación de alto nivel toma casi dos o tres años”, añadió.
Ecosistema de producción forestal
Mirta Martínez, CEO de la Mesa de Finanzas Sostenibles del Paraguay, destacó por su parte que el negocio forestal no se limita a las plantaciones y su posterior comercialización, sino a toda una cadena de industrias y servicios que están contemplando como “el nuevo ecosistema del negocio financiero”.
Entre estos sectores conexos, Martínez mencionó en primer lugar a la logística como un factor clave, y específicamente al transporte. Se refirió al caso de Paracel a modo de ejemplo y advirtió que, si bien la planta se está instalando a orillas del río Paraguay, se debe contar con una logística vial o un medio de transporte que sea accesible, eficiente, rápido y oportuno para la conexión con localidades de distintos puntos del país, porque las plantaciones desde donde se va a nutrir la planta no estarán únicamente en el departamento de Concepción, sino probablemente en todos los departamentos anexos, estimó.
“La pregunta es cómo transportamos eso en tiempo y forma. Si miramos que hay zonas en Paraguay que no tienen rutas pavimentadas, cuando llueve todo se tranca; esos son desafíos en cuanto a hacer instrumentos públicos, políticas públicas o inversiones en infraestructura. En otros países, esto se transporta en trenes, entonces, tendríamos que mirar nosotros cuál es el modelo que va a apoyar”, aseveró.
Otro frente que se desarrolla con las expectativas que genera el negocio forestal es el asesoramiento técnico tanto a los productores como a toda la cadena de valor. En este punto, el efecto derrame alrededor del conocimiento técnico se produce mediante actividades como capacitaciones, foros, congresos y eventos de capacitación interna de las empresas, con el involucramiento de capital humano altamente calificado, relató Martínez.
Por último, expuso el dinamismo que adquiere la infraestructura hotelera cuando se proyecta este tipo de inversiones y quedó plasmado en la experiencia en Concepción, donde se pasó de no poder hospedarse debido a la escasez de hoteles, a no encontrar donde pernoctar ante el copamiento de los servicios existentes.
“Es un dinamizador muy fuerte y nosotros lo que tenemos que ver es cómo hacer ese soporte desde las políticas públicas, desde el sector financiero, desde la cooperación internacional, para ir creando esas condiciones. Cuando hablo de una industria, hablo de un sector que está descubriendo sus posibilidades en Paraguay, pero hablo también de un ecosistema de productores y de servicios que se tienen que ir dando para que esto pueda ir escalando y pueda ir encontrando el mayor aprovechamiento de todo lo que está alrededor del sector forestal”, expresó la CEO de la Mesa de Finanzas Sostenibles del Paraguay.
Aumento de recursos
El diseño del crédito por USD 100 millones que gestiona la AFD con el Banco Mundial fue presentado en el “Día de la Inversión Forestal”, un encuentro que reunió a representantes del sector público, privado, financiero, referentes del sector y la academia, para conversar sobre el desarrollo sostenible y la economía del sector forestal en Paraguay.
El préstamo en el que ambas instituciones trabajan conjuntamente tiene como objetivo financiar el desarrollo sostenible del sector forestal en Paraguay. La iniciativa incluye la financiación de plantaciones forestales certificadas mediante una línea de crédito, para crear nuevos y mejores empleos en el país, según informó la AFD.
Dominica Zavala detalló que una parte de este crédito va a ir directamente al financiamiento de proyectos forestales a través del modelo de segundo piso, mediante el producto Pro Forestal, con miras a financiar plantaciones y toda la cadena de valor forestal. Además, está previsto que otra parte de los recursos vaya a la estructuración de un fondo de inversión forestal para complementar el esquema de financiamiento.
“La idea de la AFD no es hacer un crowding out, sino que hacer un crowding in, que es atraer capital al sector en un momento donde le cuesta al sistema financiero conocer al sector, tener su equipo de riesgo, todavía la ley forestal como garantía no tomó esa tracción. Entonces, la idea es que nosotros salgamos a estimular la inversión porque va a generar empleo de buena calidad, va a mejorar nuestras exportaciones y vamos a tener otro producto que sea un player a nivel global”, resaltó Zavala.
Mirta Martínez explicó que este crédito se constituye en un capital semilla que busca generar conocimiento, experiencia, más apropiación del tema, estadísticas, números, criterios, y estándares.
“Estamos en ese proceso de aprendizaje y desarrollo conjunto. Por eso es que la Mesa de Finanzas Sostenibles se unió a la AFD, al Banco Mundial, a Rediex. Las instituciones financieras son las canalizadoras de los fondos de la AFD, entonces, tenemos que estar todos hablando el mismo idioma”, añadió.
El sector forestal fue el segundo mayor tomador de créditos de la AFD, en el 2023, con una cartera equivalente a USD 60,1 millones, lo que representó el 22,6% de los préstamos aprobados por la banca de segundo piso en ese año.