La cultura organizacional es un componente esencial que influye en diversos aspectos del desempeño de una empresa. Medir y comprender esta cultura proporciona múltiples beneficios, tal como evidencian estudios recientes en el campo.
Antes de iniciar con el desarrollo de este Pulso Clave, debemos realizar la aclaración del contexto que precede al mismo. En la semana durante uno de los almuerzos, un miembro del equipo trajo a la mesa el tema de referencia con una pregunta: ¿Cómo se puede medir la cultura organizacional? Cada comensal se explayó basando sus criterios en experiencias previas con clientes…
A continuación, exploramos algunos de los principales beneficios de medir la Cultura Organizacional basados en la literatura técnica actual.
- Mejora del Desempeño Organizacional: La cultura organizacional impacta directamente en el rendimiento empresarial.
Según Nazir e Islam (2020), en su estudio sobre el sector de telecomunicaciones, las empresas con una cultura organizacional fuerte y positiva tienden a tener mejores resultados financieros y operativos. Al medir la cultura, las organizaciones pueden identificar áreas de mejora y alinear sus valores y prácticas con sus objetivos estratégicos, lo que conduce a un desempeño superior.
- Aumento del Compromiso y la Satisfacción de los Colaboradores: La cultura organizacional influye significativamente en el compromiso y la satisfacción de los colaboradores.
Singh y Kumar (2020) demostraron que, en el sector de tecnología de la información en India, una cultura organizacional que valora y respalda a sus colaboradores aumenta su compromiso y satisfacción laboral. Medir la cultura permite a las organizaciones crear entornos de trabajo más positivos, lo que reduce la rotación de personal.
- Promoción de la Innovación y adaptabilidad al cambio: Una cultura organizacional que fomenta la innovación puede ser un factor clave de éxito. En un entorno empresarial dinámico, la capacidad de adaptarse al cambio es crucial.
Hartnell et al. (2019) encontraron en su revisión meta-analítica que una cultura que promueve la apertura, el apoyo y la flexibilidad facilita la innovación. Medir la cultura organizacional ayuda a las empresas a identificar si sus entornos están configurados para apoyar la creatividad y la innovación, permitiendo ajustes necesarios para fomentar estas cualidades.
Por otro lado, Ahmadi et al. (2019) destacaron en su estudio sobre bancos iraníes que una cultura organizacional que valora la adaptabilidad puede responder mejor a los cambios del mercado y las demandas del entorno. Medir la cultura organizacional proporciona a las empresas la información necesaria para desarrollar estrategias que aumenten su flexibilidad y capacidad de respuesta.
- Mejora de la Comunicación y la Cohesión Interna: Una cultura organizacional bien definida mejora la comunicación y la cohesión entre los miembros del equipo.
Alvesson y Sveningsson (2020) argumentan que evaluar la cultura organizacional, utilizando tanto métodos cuantitativos como cualitativos, permite identificar y abordar problemas de comunicación interna y cohesión, facilitando un ambiente de trabajo más colaborativo y eficiente.
- Ventaja Competitiva en Mercados Globales: Para las empresas multinacionales, comprender y gestionar la cultura organizacional es vital para mantener una ventaja competitiva, atendiendo a las diferencias que convergen y suman al momento de generar cultura; tales como: brecha generacional, intereses particulares, contexto socioeconómico, entre otros.
Martin y Siebert (2022) en su análisis de compañías multinacionales, afirman que medir la cultura organizacional permite a estas empresas manejar mejor las diferencias culturales entre países y optimizar sus estrategias globales. Esto resulta en operaciones más coherentes y eficaces a nivel internacional.
- La comunicación como aliada para crear magia corporativa: La comunicación efectiva es fundamental para el desarrollo de una cultura organizacional sólida y positiva.
Según Robbins y Judge (2018), una comunicación clara y abierta facilita la alineación de objetivos, mejora la colaboración y fomenta un ambiente de confianza entre los colaboradores. Esto, a su vez, aumenta la satisfacción laboral y la productividad. Un estudio de Men y Stacks (2014) destaca que una comunicación interna eficiente refuerza el compromiso de los empleados y promueve un sentido de pertenencia, lo cual es crucial para el éxito organizacional. Además, Mayfield y Mayfield (2017) señalan que la retroalimentación constructiva y el reconocimiento oportuno son elementos clave que potencian la motivación y el desempeño.
Medir la cultura organizacional no es solo una herramienta de diagnóstico, sino una estrategia proactiva para mejorar el desempeño, el compromiso de los colaboradores, la innovación, la adaptabilidad y la cohesión interna, además de proporcionar una ventaja competitiva en mercados globales. Los estudios recientes demuestran que invertir en la evaluación de la cultura organizacional ofrece beneficios tangibles y duraderos, posicionando a las organizaciones para un éxito sostenido en un entorno empresarial cada vez más complejo y altamente competitivo.
… ¿Por qué mencionamos la anécdota del almuerzo, los protagonistas y la pregunta disparadora? Porque para medir una cultura organizacional es necesario construirla, desarrollarla y vivirla diariamente con pequeñas pero significativas acciones como… un almuerzo acompañado de una amena charla entre miembros de un mismo equipo.