En un comunicado, la Cancillería de Bolivia denunció ante la comunidad internacional las movilizaciones irregulares de algunas unidades del ejército boliviano.
La tensión en Bolivia se produjo después de que el Presidente Luis Arce volviera a confrontarse con el comandante del ejército boliviano, Juan José Zúñiga, quien declaró que se instalaba un “nuevo gabinete”, tras ordenar rodear la sede del Gobierno boliviano e ingresar a la misma por unos minutos.
Varios países latinoamericanos, entre ellos Brasil, Colombia, Ecuador, México, Perú y Paraguay, y organismos multilaterales como la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea se pronunciaron en contra de las acciones del ejército boliviano.
Si bien, el Presidente boliviano logró el repliegue de los militares cambiando todo el alto mando del ejército, las movilizaciones podrían incidir en la evaluación de los inversionistas sobre el vecino país y aumentar su EMBI, el diferencial que pagan sus bonos soberanos por encima de la tasa pagada por los bonos de EE. UU.
Foto principal: El Obervador de Uruguay