El país logró un hito al alcanzar el grado de inversión en la calificación soberana otorgada por Moody’s: Baa3, que consideró la solidez macroeconómica del país, el crecimiento sostenido, las reformas institucionales implementadas y la inversión en infraestructura.
La perspectiva estable asignada por la calificadora indica expectativas positivas de crecimiento futuro. En lo fiscal, incidieron las reformas realizadas, como la creación de la DNIT, la relación deuda/PIB más baja que sus pares con igual calificación, aunque la relación deuda/ingresos es similar dada la estrecha base de ingresos, y la expectativa de que la creación de la superintendencia de seguros y la reforma paramétrica de la caja fiscal reduzcan los riesgos fiscales.
Esta calificación abre un abanico de oportunidades para Paraguay, entre ellas el acceso a financiamiento más favorable que impulse el crecimiento, el empleo y la diversificación. Sin embargo, es fundamental que el país siga avanzando en el fortalecimiento institucional, la mejora de la gobernanza y la diversificación de la economía para consolidar este logro y aprovechar al máximo las oportunidades.