Luego de 17 meses, la tasa de morosidad del sistema bancario se ubicó por debajo del 3% alcanzando 2,73% en el mes de junio, cifra -0,88 puntos porcentuales (p.p.) inferior a la registrada en junio del 2023.
Lo que se explicaría por los niveles de precios estables dentro del rango meta de BCP, a lo que se le suma la buena dinámica de los sectores económicos que consecuentemente hacen frente a sus obligaciones financieras.
Por segmentos, las carteras menos morosas al cierre del primer semestre son la de agricultura, agribusiness e industria con tasas iguales a 1,42%, 1,49% y 1,5%, respectivamente.
En el otro extremo se encuentran las carteras con las mayores tasas de morosidad por encima del sistema, como el consumo, construcción y comercio minorista con 5,42%, 5,38% y 4,22%, en ese orden.
La primera es considerada como una de las riesgosas al momento de la concesión de créditos. Sin embargo, las expectativas de demanda de créditos destinados al consumo indican que esta podría aumentar.