Este martes, la Oficina de Estadísticas de la Unión Europea Eurostat informó que, en julio, la tasa de inflación anual de la Eurozona aumentó hasta el 2,6%, una décima más que en junio, aunque inferior a 5,3% de un año atrás. La inflación de Unión Europea experimentó un aumento similar ubicándose en 2,8%, por debajo del 6,1% registrado en julio del año pasado.
La inflación varió entre los Estados miembros, con Finlandia, Letonia y Dinamarca registrando las tasas más bajas, de 0,5%, 0,8% y 1%, respectivamente. Por otra parte, las tasas más elevadas fueron las registradas en Rumania con 5,8%, Bélgica, con 5,4% e Islandia, con 5,1%. En España, la inflación bajó de 3,6% en junio a 2,9% en julio.
El aumento de los precios en la Eurozona se debió principalmente al incremento de 1,2% en el costo de la energía. Por otro lado, el alza de los alimentos frescos se ha desacelerado, reduciéndose en tres décimas, alcanzando un incremento anual de 1%. De esta manera, en comparación con junio, la inflación anual cayó en nueve Estados miembros, se mantuvo sin cambios en cuatro y aumentó en 14.