Después de que la Oficina de Análisis Económico (BEA) revisara al alza su estimación de crecimiento para el segundo trimestre hasta una tasa anualizada de 3%, el viernes se publicaron los resultados del Índice de Precios del Gasto de Consumo Personal Básico (PCE). Este índice es el indicador de inflación preferido por la Reserva Federal (FED) de los Estados Unidos.
En agosto, el índice PCE se mantuvo en 2,5% en términos interanuales, igual que en julio. Comparado con el mes anterior, el PCE aumentó 0,2%, tasa que se mantuvo al excluir los precios de alimentos y energía.
En términos de componentes específicos, el costo de la vivienda subió un 0,4% mensual, los ingresos personales crecieron un 0,3%, y el gasto en consumo se incrementó en un 0,5%. Por otro lado, los precios de los bienes disminuyeron 0,1%, mientras que la inflación en servicios fue del 0,2% respecto al mes anterior.
Este resultado del PCE sostiene las expectativas de que la FED reduzca en setiembre la tasa de interés referencial, lo que sería el primer ajuste a la baja desde marzo de 2020.