Según Banco Mundial (BM), la economía de Paraguay se caracterizó por un crecimiento sostenido en el comienzo del siglo XXI. No obstante, luego del 2010, el promedio de crecimiento fue desacelerándose, debido a la sequía que afectó a la producción agrícola y a la disminución de los precios de los commodities. De esta manera, de un crecimiento promedio de 5,5% registrado en el quinquenio 2005/2010, en el periodo 2021/2023 se tiene un promedio de 3,1% anual.
Si bien, el BM señala que se realizaron importantes reformas fiscales, se mantiene un bajo endeudamiento y una inflación relativamente estable, persisten desafíos estructurales que limitan la expansión económica, como la dependencia de una producción mayoritaria de materia prima, que implica vulnerabilidad ante factores externos, como el clima y los precios internacionales.
Para enfrentar el desafío de crecimiento económico con productividad, resiliencia y sostenibilidad, el organismo sugiere tres principales transformaciones: diversificar la economía con productos más elaborados, aumentar la productividad y mejorar la calidad de las instituciones, sumando innovación y eficiencia.