Las expectativas de los estadounidenses sobre la economía mejoraron por segundo mes consecutivo en septiembre, impulsadas por la reducción de los precios de bienes duraderos, como automóviles y muebles, junto con la posibilidad de que la Reserva Federal reduzca las tasas de interés.
Así, el índice de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan aumentó a 69 puntos en su lectura preliminar, alcanzando su nivel más alto desde mayo y superando por 1,1 puntos al registrado en agosto. Este incremento fue atribuido a la percepción de los consumidores de una mejora en los precios de los bienes duraderos.
La lectura de la encuesta sobre las expectativas de inflación a un año disminuyó por cuarto mes consecutivo, ubicándose en 2,7%, en comparación con el 2,8% registrado en agosto. Por otro lado, las expectativas de inflación a cinco años aumentaron a 3,1%, frente al 3,0% del mes anterior. La percepción de los consumidores sobre su situación financiera futura mejoró en septiembre, alcanzando 112, su nivel más alto desde abril.